Los errores que cometió el correísmo pesaron más que los aciertos de Daniel Noboa para qué un millón de ecuatorianos indecisos reflexionen su voto.
Desde reconocer al gobierno de Nicolás Maduro como legítimo, pasando por proponer “gestores de paz”, hasta criticar y no defender la dolarización, son algunos de los errores que le costaron al correísmo una derrota con un resultado holgado e inesperado.
Además de estos errores mencionados, hay otros factores que sobrepasaron la capacidad de respuesta de la RC5.
Un partido jugado en cancha inclinada
Daniel Noboa aprovecho su posición como presidente para ganar el voto de las provincias donde en primera vuelta perdió. Su presencia y la de sus ministros en territorio, el lanzamiento de becas, la entrega de bonos, las compensaciones a policías y militares, y la cobertura favorecedora de ciertos medios de comunicación sembró los votos que más tarde cosechó.
Uno de los motivos por los cuales se exigía que Noboa solicite licencia, era para impedir un escenario así.
Una fiscal que también jugó
Al siguiente día de que Diana Salazar, fiscal general del Estado, regresó de su licencia materna, Fiscalía allanó el Cpccs. La intervención logró incautar dos celulares, de donde se extrayeron chats y llamadas que revelaron las intenciones y los movimientos del correísmo para tomat el control de algunas instituciones. La fecha de cuando se filtró el contenido de los chats se ajustó a la segunda vuelta e incluso marcó el ritmo del debate.
Una candidata con poco apoyo de los suyos
El silencio, las miradas desde las ventanas y las reuniones a puerta cerrada reinaron la noche de resultados en la casa de campaña de la RC ubicada en Quito. En medio del descontento las figuras más visibles del correísmo subieron a la tarima con su candidata para respaldar la sospecha de ´fraude´, horas más tarde, algunos de ellos extendieron su felicitación y apoyo a Noboa.
En las filas de la Revolución Ciudadana ya se habla de concentrarse en la próximas elecciones seccionales, como la única cuota de poder que les queda por aspirar, sin embargo poco se habla de la autocrítica y la autogestión que por tercera vez le volvió a pasar factura.